Desde la irrupción de la pandemia mundial del
COVID-19, la vida como la conocíamos dio un giro drástico hacia lo digital. Las
ventas que antes se hacían en tiendas físicas pasaron a efectuarse mediante el
e-commerce; la gente dejó de ir al banco y comenzó a usar la banca en línea;
los centros de trabajo se vieron vacíos de un día para otro, ya que el
confinamiento los obligó a trabajar desde casa. Los centros de salud, uno de
los sectores más vulnerable en este momento, ahora pasaron a ofrecer consultas
virtuales para evitar las aglomeraciones de pacientes en sus instalaciones.
Conforme los datos digitales se vuelven cada vez más
críticos, tanto para las operaciones comerciales como para los consumidores
finales, la necesidad de centros de datos también sigue aumentando, ya que toda
esa información digital debe ser alojada y transferida a través, tanto de
central, como del borde de la red.
A medida que continuamos adaptándonos a una nueva
economía global centrada en estos centros de datos, es vital asegurarnos de que
podemos confiar en ellos para administrar y almacenar los datos. Para ello,
debemos comenzar a ver los centros de datos a verlos como bienes inmuebles, y
esta creciente demanda presenta una gran oportunidad para los inversores
inmobiliarios comerciales que buscan obtener rendimientos constantes a largo
plazo.
La colaboración digital es un medio muy importante.
Se prevé que el modelo de trabajo remoto o híbrido continúe en muchas empresas
de América Latina, lo que significa que el sector inmobiliario de oficinas
podría verse afectado negativamente y el de los centros de datos seguirá
creciendo. De acuerdo con Equinix, se espera que América Latina experimente el
mayor crecimiento del ancho de banda de interconexión a nivel mundial, pronosticado para crecer el CAGR un
63% para el 2022.
Sin embargo, a pesar del potencial del negocio, los
inversores inmobiliarios no suelen pensar en el mercado de los data center como
una opción atractiva de inversión. Estas son algunas ventajas de elergilos como
inversión:
- Demanda creciente de información
permanente: cada día presenciamos un mayor
incremento en la cantidad de datos, tanto de pequeñas como de grandes
corporaciones, que supone el desarrollo de mayores infraestructuras
críticas para el almacenamiento de información que puedan satisfacer este
crecimiento.
- La permanencia de los inquilinos<generalmente,
quienes deciden alquilar un espacio buscan y aceptan contratos superiores
a los 10 años por el uso de estas infraestructuras, convirtiéndolos en una
excelente y competitiva inversión.
- El respaldo financiero:
actualmente las financieras consideran los centros de datos como inversión
inmobiliaria, por lo que acceder a créditos para solventarlos se está
popularizando cada vez en Latinoamérica.
Pero desde luego tienen diferencias. Los centros de
datos se distinguen de los demás inmobiliarios debido a una mayor demanda de
energía, por lo que los operadores de los centros de datos determinan las
tarifas basándose no solo en el metraje que usa cada cliente, sino también en
la cantidad de energía utilizada, así como el acceso a banda ancha,
interconexión con otros clientes, seguridad y servicios profesionales en el
sitio.
Otra característica importante que convierte a los
data centers en un tipo de activo híbrido es lo que hay dentro del rack:
servidores, semiconductores, fibra y, principalmente, datos. Esta combinación
de bienes raíces, telecomunicaciones y energía ha atraído el interés de
inversionistas en infraestructura que ya se encontraban familiarizados con las
inversiones en torres de telefonía celular, redes de fibra, así como la
generación y distribución de energía. La mayoría de estos inversores se centran
en la creación de equipos de centros de datos internos que operen todos los
aspectos del negocio, desde la adquisición y el desarrollo de activos hasta el
arrendamiento y la operación del negocio.
Cómo elegir dónde hacer la inversión
Cuando valoramos la compra de una infraestructura, lo
primero a tomar en cuenta será el entorno macroeconómico del país y cuál es su
porcentaje de adopción de nube. Después hay que mirar parámetros técnicos, como
la potencia disponible para la instalación del centro de datos, qué niveles de
certificaciones de organismos internacionales se tiene, la capacidad de
expansión del activo, y el nivel de energía que necesitará en el futuro, así
como si en los próximos años se necesitará adquirir terreno adicional.
Al final, la inversión en centros de datos dependerá
del mercado, así como de la vida útil de los equipos que se están adquiriendo,
yendo más allá de la interconexión, por ejemplo, al hablar de un HUB entre
Estados Unidos, México y el resto de Latinoamérica. Es cuestión de crear una
plataforma de infraestructura global para agilizar la transformación digital de
todos los clientes.
El mercado está creciendo, cada día hay más
necesidades de distintos tipos. Dejar en manos de un proveedor todo el manejo
de TI, acceso y comunicaciones, puede ofrecer la tranquilidad de poder
enfocarse más en su verdadero negocio.
ACERCA DE INGEAL
Ingeal es un integrador en Infraestructura física para Data Center y
Aplicaciones Críticas Sostenibles con un portafolio que involucra productos y
servicios de tecnología de punta con más de 32 años de experiencia en
Colombia. Dentro de las líneas que representa se encuentran RITTAL, APC, MGE,
Uniflair, Ecostruxure todas de Schneider Electric, ABB, Vertiv, Canatal y
Leviton. Sus diseños y soluciones se caracterizan por mitigar los impactos en
el cambio climático del planeta por lo que participa activamente en
asociaciones mundiales como ASHRAE, ACAIRE, BICSI, AFCOM, ACIEM, THE GREEN
GRID, e IEEE.